Qué es una lesión medular
Las lesiones medulares son, en la mayoría de los casos, provocadas por un accidente traumático. Los accidentes en carretera provocan la mayor parte de estas lesiones, pero también podrían citarse la práctica deportiva, las caídas, los accidentes laborales, etc.
La naturaleza y la extensión de las consecuencias depende del nivel de la lesión. Una tetraplejia es un alcance de la médula espinal a la altura de las cervicales, una paraplejia implica un alcance a las vértebras dorsales, lumbares o sacras. La lesión medular puede ser total cuando no existen ninguna de las funciones motrices o sensoriales, o puede ser parcial cuando parte de estas funciones se conserva.
El alcance a la médula espinal de la columna vertebral implica no solo deficiencias motoras, sino también sensoriales y una serie de disfunciones como deficiencias intestinales, esfinterianas, vesicales, neurovegetativas, genitosexuales y respiratorias.
En caso de afectación por encima de la C4, existirá pérdida de autonomía respiratoria debido a la parálisis del diafragma. En este caso será necesario, así pues, proporcionar respiración asistida a la víctima.
Puede existir un restablecimiento del sistema nervioso con bastante rapidez, pero también una recuperación, a menudo incompleta, al cabo de varias semanas o meses. Será necesario esperar en torno a ocho meses para pronunciarse de manera más definitiva sobre el alcance en la médula espinal y dieciocho para los alcances a las ramificaciones y nervios periféricos.
La víctima de una lesión medular de origen traumático verá cómo su vida ha dado un giro de la noche a la mañana y esto tendrá importantes repercusiones sicológicas.
El lesionado medular víctima de un accidente tiene derecho a solicitar el respeto de su dignidad como ser humano. Esto quiere decir que debe poder desplazarse en vehículo o silla de ruedas, si es necesario, tras adaptar su vehículo o que disfrute de una asistencia de una persona para realizar actos sencillos o complejos de la vida cotidiana.
Además, si debido a la silla de ruedas no puede moverse con facilidad en su hogar, su espacio vital deberá acondicionarse o, si esto no fuera posible, deberá solicitarse la indemnización del coste de adquisición de una nueva vivienda.
Por otra parte, la víctima tendrá el derecho de salir de su casa, si fuera necesario, con ayuda de otra persona para disfrutar de vez en cuando de actividades de ocio y vacaciones como cualquier otra persona.
Ciertas ayudas domóticas y prótesis permiten paliar algunas dificultades de las personas con lesión medular. Se hacen progresos considerables de manera constante en la materia.
Estas ayudas tienen un coste y, con el fin de financiarlas, es necesario, cuando hay un tercero cuya responsabilidad puede estar comprometida, dejarse asesorar en el proceso de indemnización por un despacho de abogados y un médico asesor que conozca a fondo los problemas y necesidades que implica este tipo de lesión.
Cuando la víctima se convoque a un examen médico para evaluar las secuelas, deberá recibir asistencia de un médico asesor especializado en daños personales: este médico deberá intervenir solo de la parte de las víctimas.
INTERVENCIÓN DE NUESTRA FIRMA
Nuestro despacho ha establecido vínculos con médicos asesores y podemos asesorar a las víctimas medulares sobre la elección de uno de ellos. Este médico asesor podrá asistir a la víctima durante los exámenes médicos y ayudar a determinar la extensión y la gravedad de sus secuelas.
Nuestro despacho interviene, tanto en caso de un acuerdo amistoso como de un procedimiento judicial, en la defensa de los derechos de los lesionados medulares y la obtención de una indemnización basada en la reparación integral de su daño.
Por último, podría ocurrir que el estado de la víctima se degrade con el tiempo. Por ejemplo, la aparición de escaras es frecuente e implica, en ocasiones, nuevas hospitalizaciones. Si ya se ha condenado a un tercero a indemnizar al lesionado medular, este último tendrá interés en actuar en agravamiento, es decir, solicitar al responsable de su accidente la percepción de una indemnización complementaria en razón de esta evolución desfavorable.
Enfin, il peut arriver que l’état des victimes se dégrade avec le temps. Par exemple, la survenance d’escarres est fréquente et entraîne parfois de nouvelles hospitalisations. Si un tiers a déjà été condamné à indemniser les blessés médullaires, ces derniers auront intérêt à agir en aggravation, c’est-à-dire demander au responsable de leur accident de percevoir une indemnisation complémentaire en raison de cette évolution défavorable.